Se queda el ídolo de la Banda roja, se queda Matias Almeyda como DT por un año más, pero dos referentes del club que aportaron goles y asistencias se van. Se van tal vez no de la mejor manera. Salieron campeones y aportaron con fútbol y resultados su grano de arena para que River Plate vuelva a la primera división en tan sólo un año.
Se van reconocidos y valorados por todos los hinchas, pero su ida hace mucho ruido. Almeyda debe armar un equipo competitivo para pelear el campeonato, pero sabe que también debe luchar para la permanencia en primera división, cosa que no va a ser tan sencilla, teniendo clubes grandes que saben que en el próximo torneo pueden perder la categoría.
Por todo esto Almeyda valoró que los servicios del Chory y Cavenaghi no serán los más óptimos para encarar el próximo torneo, es una decisión inteligente y valedera, ya que por un lado los rendimientos futbolísticos de estos dos crak del fútbol riverplatense no fueron los deseados en estos últimos tiempos.
Dominguez no estaba como en el nivel más alto desde que volvió a Nuñez y se encontraba en caída, desperdiciaba tiros libres a mansalva y se le sumaba el problema de pánico que solía tener, del lado de Cavenaghi su sobre peso y falta de gol en los últimos y decisivos partidos del campeonato llevaron a Almeyda a tomar la decisión de no contar con ellos.
Desde la razón y lo futbolistico es aceptable esa decisión, River debe armar un equipo cien por ciento competitivo,desde lo sentimental no, los hinchas creen deberle la vuelta a primera a sus jugadores, que el club le debe todo a ellos, pero la realidad es otra y hoy el club de Nuñez no está para mantener a sus "ídolos" a costa de obtener un bajo rendimiento y volver a correr con el infortunio del fantasma del descenso. La realidad marca otra cosa sumar de a tres, ser campeones, volver a las copas, todo esto puede ser hasta incompatible con el corazón del hincha que se debate entre estas dos realidades.
También hay que entender algo y está a la vista, se manejó muy mal la comunicación a la hora de tomar las decisiones, y Almeyda antes de reunirse con Pasarella debería haberle comunicado a estos dos jugadores que tenía en mente, al no hacerlo se le dio carne fresca al periodismo y a la oposición al presidente de River, de que hagan de este hecho un quilombo demiático que no sólo resuena en Nuñez, si no que lo trasladaron a los socios he hinchas del club en donde organizan marchas para que se queden los jugadores y se vaya Pasarella.
En estos momentos el corazón del hincha tapa a la razón, más cuando ciertas pirañas opositoras acompañadas por cierto apoyo del periodismo, a la expectativa de un hecho como este, fogonean un intento de Boicot contra el flamante Dt de River y el presidente de la institución Millonaria, llevando y concentrando las fuerzas no a la busqueda de un planten que logre ganar el campeonato 2012-2013 sino dividir al hincha millonario y dispersar el objetivo principal del campeonato, la permanencia en primera y la clasificación a las copas.
Por estos tiempos de debe dejar de lado tanto egoísmo de poder y concentrarse en lo futbolístico, después de todo el Chory y Cavegol siempre estarán en el corazón del club y de los hinchas y de ahí nadie los puede sacar.
